Happy birthday to my dad!! And I totally didn't get the tamales for the Candelaria Day. *sigh*
I know I still haven't done my lust list, but I'm getting there, I promise!
Pimping for myself, since I wrote this just when I got my LJ, and no one got to read it T-T: Pastillas Rojas was my first incursion in writing Dark themes, and it's a cool story about a freaky reality called Nightmare. I like it loads, still, and the translation is here: Red Pills. Tell me what you think?
Eh, I've realized that I write too much. Not that I mind, though, it keeps me entertained. Thing is, I haven't been really working on my TOO MANY challenges. Only a bit for the joint fic with
moonix, and this:
Title: Destino
Word Count: 475
Author Notes: Written in the morning so I could finally get into the spanish feel again. I like it somewhat, actually. And uh, hope the like, five people in my list that will be able to read it will enjoy it XD
Original fic.
“Está lloviendo,” dice ella junto a la ventana, piel en la penumbra y dedos recorriendo los caminos acuosos que forman las gotas al pegar contra el cristal. Frank la ve y trata de sentir algo (deseo, tal vez, pero la palabra odio suena más atractiva a sus oídos), cualquier cosa, y lo único que sale a flote es la nada y su negro futuro que lo consume, devora, lentamente.
No se mueve del sillón individual, ojos fijos en el pelo oscuro de Lucía y los trozos de encaje ceremonial (lágrimas) de las nubes. Lleva el cigarro a sus labios, lento, y se deja intoxicar por el humo que se ve casi iluminado en la oscuridad. Lucía vuelve la cabeza y avanza los tres pasos que los dividen (pero el abismo sigue tan incontable como siempre) solo para arrebatarle el cigarro de entre los dedos, viéndolo a él, viendo al infinito, viendo la lluvia alternadamente.
Lucía regresa a la ventana, volviendo a dibujar castillos de niebla con su aliento, y Frank ya no siente la necesidad de robárselo con su boca como hacía un año y medio. Un litro de vodka corre por sus venas, y sus ojos se cierran por si mismos exactamente cada dos minutos y trece segundos, y cuando los vuelve a abrir la incertidumbre parece volver a nacer envuelta en relámpagos y las frágiles persianas que no parecen contenerlos.
La televisión sigue encendida en el cuarto, suave murmullo de nieve en la pantalla colándose a sus oídos. Junto al sillón hay un libro viejo, cuentos de Tolstoi en ruso original que solo Lucía ha podido entender en las hojas amarillas y resquebrajadas.
Se cierran sus ojos.
Y cuando los vuelve a abrir puede ver las paredes blancas que no reflejan la luz, las miradas vacías de los otros pacientes con saliva corriendo por sus barbillas en hilillos viscosos. Olor a antiséptico pesando en el aire como un recordatorio, horas inertes en compañía de la propia mente enloquecida. El siguiente día es réquiem para Lucía, bienvenida al hogar de perturbados que los doctores dicen le hará bien.
Al final del pasillo hay una puerta azul celeste, cerrada con llave y con las huella se mil y una orejas curiosas recargadas contra ella. Nunca se asome la luz por las orillas de la puerta, y los pocos privilegiados de entrar lo hacen con sábanas blancas cubriendo sus rostros.
Futuro siniestro para Lucía, libertad para Frank que todavía no está seguro de querer. Última noche, trueno en sus oídos.
Se abren sus ojos.
Lucía lo está viendo fijamente, recargada en la ventana con los brazos cruzados y la lluvia enmarcando su rostro. “Mañana…” dice ella, dejando su voz sonar con eco por el cuarto, llegando hacia Frank pidiendo un tímido beso en los labios.
“Mañana.” Repite él, y la palabra sabe amarga en su boca.
I know I still haven't done my lust list, but I'm getting there, I promise!
Pimping for myself, since I wrote this just when I got my LJ, and no one got to read it T-T: Pastillas Rojas was my first incursion in writing Dark themes, and it's a cool story about a freaky reality called Nightmare. I like it loads, still, and the translation is here: Red Pills. Tell me what you think?
Eh, I've realized that I write too much. Not that I mind, though, it keeps me entertained. Thing is, I haven't been really working on my TOO MANY challenges. Only a bit for the joint fic with
![[livejournal.com profile]](https://www.dreamwidth.org/img/external/lj-userinfo.gif)
Title: Destino
Word Count: 475
Author Notes: Written in the morning so I could finally get into the spanish feel again. I like it somewhat, actually. And uh, hope the like, five people in my list that will be able to read it will enjoy it XD
Original fic.
“Está lloviendo,” dice ella junto a la ventana, piel en la penumbra y dedos recorriendo los caminos acuosos que forman las gotas al pegar contra el cristal. Frank la ve y trata de sentir algo (deseo, tal vez, pero la palabra odio suena más atractiva a sus oídos), cualquier cosa, y lo único que sale a flote es la nada y su negro futuro que lo consume, devora, lentamente.
No se mueve del sillón individual, ojos fijos en el pelo oscuro de Lucía y los trozos de encaje ceremonial (lágrimas) de las nubes. Lleva el cigarro a sus labios, lento, y se deja intoxicar por el humo que se ve casi iluminado en la oscuridad. Lucía vuelve la cabeza y avanza los tres pasos que los dividen (pero el abismo sigue tan incontable como siempre) solo para arrebatarle el cigarro de entre los dedos, viéndolo a él, viendo al infinito, viendo la lluvia alternadamente.
Lucía regresa a la ventana, volviendo a dibujar castillos de niebla con su aliento, y Frank ya no siente la necesidad de robárselo con su boca como hacía un año y medio. Un litro de vodka corre por sus venas, y sus ojos se cierran por si mismos exactamente cada dos minutos y trece segundos, y cuando los vuelve a abrir la incertidumbre parece volver a nacer envuelta en relámpagos y las frágiles persianas que no parecen contenerlos.
La televisión sigue encendida en el cuarto, suave murmullo de nieve en la pantalla colándose a sus oídos. Junto al sillón hay un libro viejo, cuentos de Tolstoi en ruso original que solo Lucía ha podido entender en las hojas amarillas y resquebrajadas.
Se cierran sus ojos.
Y cuando los vuelve a abrir puede ver las paredes blancas que no reflejan la luz, las miradas vacías de los otros pacientes con saliva corriendo por sus barbillas en hilillos viscosos. Olor a antiséptico pesando en el aire como un recordatorio, horas inertes en compañía de la propia mente enloquecida. El siguiente día es réquiem para Lucía, bienvenida al hogar de perturbados que los doctores dicen le hará bien.
Al final del pasillo hay una puerta azul celeste, cerrada con llave y con las huella se mil y una orejas curiosas recargadas contra ella. Nunca se asome la luz por las orillas de la puerta, y los pocos privilegiados de entrar lo hacen con sábanas blancas cubriendo sus rostros.
Futuro siniestro para Lucía, libertad para Frank que todavía no está seguro de querer. Última noche, trueno en sus oídos.
Se abren sus ojos.
Lucía lo está viendo fijamente, recargada en la ventana con los brazos cruzados y la lluvia enmarcando su rostro. “Mañana…” dice ella, dejando su voz sonar con eco por el cuarto, llegando hacia Frank pidiendo un tímido beso en los labios.
“Mañana.” Repite él, y la palabra sabe amarga en su boca.
(no subject)
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Que chistoso, nunca había pensado en eso; pero creo que es un mexicanismo XD
(no subject)
(no subject)
And I was like that when I started reading in English, I kept running for my dictionary. But eventually that's what made me really learn the language, more than silly classes. *g*